¿Usas un andador? Entonces nuestro artículo puede ser de tu interés para aprender a utilizarlo de forma segura y correcta.

El andador es una herramienta clave para mejorar la movilidad cuando hay dificultades de equilibrio o resistencia. Pero para que realmente cumpla su función, es fundamental utilizarlo correctamente. Un mal ajuste o un uso inadecuado puede generar molestias o incluso poner en riesgo su seguridad.

En este artículo le explicamos paso a paso cómo sacar el máximo provecho a tu andador.

1. ¿Cómo ajustar las empuñaduras de tu andador correctamente?

Una altura adecuada ayuda a mantener una buena postura y evita tensiones en espalda y hombros.

  • ¿Cómo determinar la altura correcta?
    • Ponte de pie con la espalda recta y los brazos relajados a los costados.
    • Las empuñaduras deben quedar a la altura de las muñecas.
    • Al sujetar las empuñaduras, los codos deben estar ligeramente flexionados (aproximadamente 15°).
    • Si has conseguido los dos puntos anteriores, entonces tu andador está ajustado a la altura correcta.

 

  • ¿Qué pasa si la altura no es la adecuada?Si las empuñaduras de tu andador están demasiado bajas: te inclinarás hacia adelante y perderás equilibrio.

    Si están demasiado altas: podrías forzar los hombros y perder estabilidad.

2. ¡Atención, aprende a usar los frenos de tu andador de forma consciente!

Normalmente todos los andadores tienen frenos con doble función integrados.

  • Frenos de tracción: para reducir la velocidad mientras caminas.
  • Freno de estacionamiento o bloqueo: úsalo siempre antes de sentarte o al manipular objetos en la bolsa de andador.

🔒MUY IMPORTANTE: active el freno de estacionamiento o bloqueo antes de usar el asiento o abrir el bolso, así evitará que el andador se mueva inesperadamente.

3. ¡Verifica el asiento y el respaldo del andador antes de sentarte!

Debe asegurarte siempre que:

  • Estás en una superficie plana
  • El freno de estacionamiento está activado
  • El asiento está bien desplegado y estable

  • El respaldo (si lo tiene) está colocado correctamente

Sentarse en un asiento mal desplegado o en una pendiente puede provocar caídas.

4. ¡Camina siempre entre las empuñaduras del andador!

El andador debe acompañar tu paso, no ir por delante ni detrás de usted.

  • Evita caminar muy atrás: el punto de apoyo delante y eso reduce el control.
  • No lo alejes demasiado: puede volcarse hacia adelante.

Mantente erguido y camina con el andador como si fuese una extensión natural de tu cuerpo y brazos.

5.  ¡Hazle un mantenimiento regular a tu andador!

El uso diario genera desgaste, por eso le recomendamos que revises con frecuencia:

  • Las ruedas: asegúrete de que giren bien y las cubiertas no estén dañadas.
  • Los frenos: deben funcionar con suavidad.
  • Los tornillos y sistema de plegado: que estén firmes y sin holgura.

🔧 Recomendación: haz una revisión completa al menos una vez al año con un técnico especializado o en tu ortopedia de confianza.

6. Adapte tu ritmo al andador

Caminar sin prisa, con pasos cortos y conscientes, le permite aprovechar al máximo el apoyo que el andador te ofrece.

Para terminar: la comodidad y la seguridad van de la mano

En resumen: Un andador bien ajustado evitará accidentes o lesiones. Disftutaras de mayor libertad, comodidad y confianza en su rutina diaria. Si tienes dudas, pide asesoramiento en tu otropedia de confianza, a tu médico o al fisioterapeuta.